Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), un Certificado de Ahorro Energético (CAE) es un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE.

En la práctica, es una forma de monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética. Una herramienta que, bien utilizada, puede ser muy eficiente para emprendedores, pymes y grandes empresas, pudiendo ser usuarios finales o consumidores de energía, o bien los responsables de ejecutar inversiones en actuaciones de eficiencia energética, que ceden su ahorro energético a cambio de una contraprestación económica.

Así, los consumidores, como por ejemplo comunidades de propietarios que hayan llevado a cabo mejoras el aislamiento en su edificio, pueden negociar una compensación económica con empresas energéticas (comercializadoras de gas y electricidad y operadores al por mayor de productos petrolíferos y GLP), que están obligadas a conseguir una cantidad de ahorro energético al año, y que lo pueden hacer mediante la adquisición de ese CAE.

Con ello se pretende impulsar la inversión en tecnologías eficientes y sistemas de ahorro, pues todos aquellos usuarios que realicen medidas que impliquen un ahorro energético se beneficiarán directamente del ahorro en sus facturas. Por dos vías: la reducción de su consumo energético, y la monetización de este ahorro energético, que previamente deberá ser verificado por un organismo independiente.

Instrumento de ahorro para empresas

Con todo, los principales beneficiarios de este documento electrónico son aquellas personas físicas o jurídicas que, habiendo ejecutado actuaciones de eficiencia energética, obtienen un impacto positivo de los ahorros de energía final generados.

Paralelamente, las empresas energéticas podrán reducir sus obligaciones de contribución al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), al poder cubrir dichas obligaciones económicas a través de la aportación de CAE. Desde el año 2012, es obligatorio para todas estas empresas contribuir a este fondo, que se trata de una organización que sirve de “apoyo económico y financiero, asistencia técnica, formación e información” para aumentar la eficiencia energética en diferentes sectores.

Hasta el año pasado, lo hacían en forma de cuota anual que se calculaba en función de sus ventas, pero con la entrada en vigor del Real Decreto 36/2023 las empresas energéticas pueden sustituir una parte de esa cuota por un ahorro energético certificado.

De cómo se consigue ese certificado, de su rentabilidad y de su importancia para la viabilidad de proyectos y actuaciones de ahorro energético que realicen entidades en sus procesos o instalaciones, hablarán el 11 de junio los diferentes expertos congregados por aever en una nueva edición de neXworking, la plataforma de conocimiento impulsada por la Fundación Caja de Burgos.

La jornada se abrirá con una presentación del Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN) a cargo de Alfredo Cadórniga Pedrosa, Jefe de Área en el Departamento de Subvenciones y Registros de la entidad, a la que seguirá una mesa redonda, moderada por Laura Ortega Manrique, de la Oficina de Economía Circular.

En este debate, centrado en el ahorro energético y el Sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE), intervendrán expertos de Iberdrola España, Edison Next Services, Oca Global y del Ente Regional de la Energía de Castilla y León.

La jornada, desarrollada en el Edificio Nexo, permitirá conocer de primera mano las oportunidades que este sistema de certificación ofrece para emprendedores, scale ups y grandes empresas, no sólo a la hora de rentabilizar sus empresas, sino también de contribuir a un entorno más ecológico, sostenible y alineado con los objetivos del ODS.

Inscripción a las jornadas: pincha aquí