En un contexto global marcado por la transición energética y la reorganización de cadenas de valor, España tiene ante sí una oportunidad sin precedentes para convertirse en un referente mundial en energía verde, industria sostenible e innovación tecnológica.  

No lo decimos nosotros, desde æver, ni lo dicen voces interesadas desde algún ministerio o alguna consejería. Es una de las principales conclusiones del informe recientemente presentado por la Cámara de Comercio Americana en España (AmChamSpain), elaborado en colaboración con algunas de las empresas líderes que conforman la base social de la entidad 

Este trabajo propone una hoja de ruta clara con un objetivo perfectamente definido: España debe duplicar el peso de la industria en el PIB para 2035, hasta alcanzar el 22%. Este objetivo ambicioso podría transformar el panorama económico del país, consolidándolo como un polo de atracción para la inversión y el desarrollo sostenible. 

Energía verde: la base de un futuro industrial 

España ya es líder en generación de energía renovable, produciendo más del 50% de su electricidad a partir de fuentes limpias y con una proyección de alcanzar el 81% para 2030. Este avance es clave para atraer industrias intensivas en energía, como la metalurgia, la automoción y la química, que necesitan un suministro energético estable y competitivo para operar de manera rentable. La combinación de precios energéticos competitivos, abundancia de recursos renovables y una red eléctrica robusta posiciona a España como el destino ideal para la reindustrialización europea. 

energia eolica

En este sentido, Castilla y León emerge como un actor clave. Su capacidad de generar energía verde, a menudo más barata que en otros países europeos, no solo fortalece su atractivo para las empresas, sino que también permite crear un entorno industrial competitivo a nivel internacional. Del total de la energía producida en Castilla y León, un 89,3% procede hoy de fuentes renovables. Esta cifra dobla la media nacional y convierte a la comunidad en líder de todo el continente, solo superada por Noruega.   

La importancia del hidrogeno verde y otras soluciones sostenibles 

El hidrogeno verde juega un papel fundamental en la transición hacia una economía descarbonizada. España está invirtiendo fuertemente en proyectos emblemáticos como el corredor del hidrogeno verde en Puertollano y el gaseoducto BarMar, que conectará Barcelona con Marsella. Estas iniciativas no solo posicionan al país como un exportador clave de hidrogeno y sus derivados, sino que también consolidan su capacidad para atraer industrias de alta intensidad energética. 

Además del hidrogeno, España también está desarrollando soluciones como el biometano y el almacenamiento energético con baterías, que garantizan la estabilidad del suministro y la integración de renovables. La combinación de estas tecnologías permite que el país se posicione como un líder en sostenibilidad industrial. 

Infraestructura digital: un catalizador para la innovación 

La infraestructura digital también desempeña un papel crucial en esta transformación. Con una cobertura de fibra óptica del 96% y redes 5G que alcanzan al 92% de la población, España está bien posicionada para liderar la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT). Estas herramientas no solo aumentan la eficiencia y reducen costes, sino que también permiten el desarrollo de soluciones industriales más sostenibles y competitivas. 

Por ejemplo, los centros de datos necesarios para sustentar el auge de la IA y la transformación digital requieren un suministro energético constante y eficiente. Castilla y León, con su capacidad para ofrecer energía limpia y asequible, tiene la oportunidad de convertirse en un hub tecnológico clave para atraer estas infraestructuras. 

El reto de la deslocalización industrial 

En las últimas décadas, España ha experimentado una disminución significativa en el peso de la industria, pasando del 18% del PIB en 2000 al 11% actual. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y el aumento de los costes energéticos en países como Alemania están impulsando la reubicación de empresas hacia destinos más estables y competitivos. España, con su combinación única de energía renovable, infraestructura logística y estabilidad institucional, tiene una oportunidad única para atraer estas industrias. 

La propuesta de AmChamSpain – una asociación que engloba a más de 270 empresas que facturan el 26% del PIB español y generan más de un millón de empleos directos e indirectos- incluye medidas como incentivos fiscales, simplificación regulatoria y una colaboración público-privada para crear un entorno favorable a la inversión. Estas iniciativas podrían revertir la deslocalización y consolidar una base industrial sostenible en el país. 

Una hoja de ruta hacia 2035 

Según este documento para alcanzar el 22% del PIB industrial en 2035, España necesita implementar una estrategia integral basada en cinco pilares: 

  1. Energía sostenible: Continuar invirtiendo en energías renovables y desarrollar tecnologías de almacenamiento avanzadas. 
  2. Infraestructura digital: Mejorar la conectividad y fomentar la adopción de tecnologías digitales en la industria. 
  3. Innovación y talento: Diseñar programas formativos que desarrollen competencias en energías renovables, hidrogeno y manufactura sostenible. 
  4. Incentivos fiscales: Crear un marco regulatorio estable que promueva la inversión privada y la colaboración público-privada. 
  5. Colaboración internacional: Aprovechar la ubicación estratégica de España como puente energético entre Europa y otras regiones. 

Castilla y León: un modelo a seguir 

Castilla y León tiene el potencial de liderar esta transformación. Su fortaleza en energía verde, combinada con una geografía adecuada para el desarrollo industrial, la posiciona como un referente para otras regiones. El desarrollo de clústeres industriales sostenibles en esta comunidad podría servir como modelo para el resto del país. 

Potencia energética

La oportunidad –dicen los analistas que han preparado el documento- es histórica para España y para Castilla y León, pero requiere de una visión estratégica y un compromiso firme. En æver estamos preparados para ello, puesto que hemos nacido precisamente para eso, para acelerar esos proyectos de ingeniería y sostenibilidad que ya son líderes a nivel internacional. 

Además, tal y como contó Javier Cuasante en las últimas jornadas organizadas por æver, el liderazgo en generación de renovables aporta otra oportunidad extra a la región. Hoy, las comunidades autónomas que más aportan al PIB nacional son las últimas en generación de energía. España, y Europa necesitan hoy la energía, el buen hacer y el talento de las empresas con sede en la región. Es el momento de apostar por ello.