Los alumnos de Castilla y León son los mejores de España en matemáticas. Y están muy por encima de la media europea. Además, son los segundos en ciencias –solo superados por los de Asturias- y están aún más por encima de la media de la UE. Son datos obtenidos del último Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS), que ponen de manifiesta una realidad incontestable: en la región se genera talento.
No es un hecho aislado, ni fruto de la casualidad. Castilla y León suele liderar este tipo de estadísticas, que se vienen midiendo desde 1995. De hecho, los resultados de 2023 son algo peores que los de 2019, aunque sirven para liderar de largo el ranking nacional y ocupar notables posiciones a nivel europeo.
El ranking, en el que han participado 400.000 estudiantes de 59 países, trae, eso sí, malas noticias para el continente europeo. Los alumnos de estos lugares pierden fuelle frente a sus rivales asiáticos, que lideran los conocimientos en ciencias y matemáticas. Singapur, Corea del Sur y Japón comandan un ranking en el que España está muy abajo, pero en el que Castilla y León supera a países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia o Bélgica.
Los 522 puntos de Castilla y León en Matemáticas solo son tres puntos inferiores al promedio de la OCDE (525), pero ocho puntos más que la media de la Unión Europea (514) y 24 más que la media nacional (498). En Ciencias, los alumnos (525 puntos) han sacado solo un punto menos que la media de la OCDE (526), doce puntos más que la media de la Unión Europea (513) y 21 que la media nacional (504 puntos).
A tenor de estos resultados, y de la importancia de las materias STEM en la innovación y el desarrollo, parece claro que la región tiene un amplio potencial de crecimiento en los próximos años. Siempre que consiga resolver con éxito otros desafíos de vital relevancia: la retención y, sobre todo, la atracción de talento.
Es evidente que formarlo es el primer paso, pero de poco sirve si no se consigue que este talento, formado en las escuelas castellanas y leonesas, permanezca en la región. Y tan importante como eso es atraer nuevos profesionales que aporten conocimiento y desarrollo a sus ciudades.
Impulsar la atracción de talento
Si hacemos caso al Mapa del Talento Autonómico elaborado por Cotec en 2023, Castilla y León está haciendo una buena labor a la hora de retener el talento, pero se comporta bastante peor a la hora de atraer nuevo. Ocupa de la tercera posición en un ranking de retención de talento, pero la decimosexta -esto es, penúltima- en atracción de talento.
Entre las fortalezas de la región el informe destaca una excelente capacidad educativa, que se traduce en el mejor rendimiento de sus estudiantes de secundaria a nivel nacional. A ello se suma una elevada capacidad de retener talento, con destacada presencia de energías renovables, reducida polución ambiental, elevados niveles de dotación sanitaria y menor tiempo invertido en acudir al puesto trabajo.

Imagen de Sebastian Ganso en Pixabay
Es una región atractiva desde el punto de vista de sus reducidos niveles de criminalidad, un acceso a la vivienda más asequible y empresas que ofrecen formación profesional. Esto hace que buena parte del talento creado en la región quiera quedarse en la comunidad.
Sin embargo, la región se ve lastrada por una escasa captación de IED (Inversión Extranjera Directa) y una baja presencia de empresas extranjeras y de inmigrantes cualificados.
Como retos a afrontar, el informe de Cotec sugiere elevar la productividad y garantizar un mejor ajuste entre los puestos de trabajo y la cualificación de los trabajadores, así como potenciar el empleo de los jóvenes. También apunta la necesidad de aumentar el peso de la inversión intangible y las habilidades digitales de una población más envejecida que la media.
¿Es posible afrontar estos desafíos con cierta garantía de éxito? No parece descabellado a juzgar por los datos. Castilla y León lidera la creación de talento, gestiona adecuadamente la retención y falla (por el momento) en la atracción. Hace falta poner en valor lo conseguido hasta ahora e impulsar nuevos proyectos que sitúen a la región en una posición de liderazgo a nivel europeo, la misma que ya tiene en la producción de energía renovable.
En este ámbito, donde solo es superada por Noruega a nivel continental, es precisamente donde se pueden concentrar un gran número de oportunidades en los próximos años. Las mismas que queremos impulsar desde Æver, donde ponemos a disposición de los interesados un programa de aceleración de empresas con foco en las energías verdes.
Es, desde luego, un buen momento para impulsarlo. El Foro Económico Mundial, que arrancará en unos días su encuentro anual en Davos, ha vuelto a incluir entre las profesiones que más crecerán algunas relacionadas con el cambio climático. La demanda de especialistas no deja de crecer y Castilla y León es, según los datos analizados, un buen lugar donde encontrar talento y retenerlo. Es tiempo de apostar por ello.