En el vertiginoso mundo del emprendimiento, pasar de start-up a scale-up es un reto que muchos fundadores afrontan sin una hoja de ruta clara. Roberto Romano, consultor experto en crecimiento empresarial, ha desarrollado un programa de cinco sesiones intensivas, de cuatro horas cada una, que ayudan a los emprendedores a dar el salto.
Es uno de los servicios que ofrece æver y que ya están empezando a utilizar las primeras compañías en acogerse a los servicios que ofrece la aceleradora para impulsar la economía de Castilla y León. En esta entrevista, Romano nos explica su metodología y comparte las claves para escalar con éxito.
Pregunta: Roberto, cuéntanos en qué consiste tu trabajo
Roberto Romano: mi labor consiste en guiar a las empresas para que puedan lograr 3 objetivos muy claros que tenemos en esta etapa.
Uno, que sean capaces de generar la evolución estratégica que quieren tener para para ese escalado pensando en un plazo a 3 años vista.
Dos, ayudarles a identificar aquellos ámbitos en que tienen que hacer actuaciones para llegar a esa visión estratégica. Ayudarles a identificar qué procesos de corto, medio y largo plazo tienen que poner en marcha.
El tercer objetivo es que elaboren un plan de acción, de despliegue de esa visión estratégica.
Pregunta: ¿Y cuál es la metodología para lograr estos objetivos?
Roberto Romano: Se trata de un proceso estructurado en cinco sesiones de trabajo, cada una con un objetivo específico, que permite a los emprendedores definir su estrategia de escalado en un plazo de 20 horas efectivas. Lo que buscamos es que, al finalizar este ciclo, los participantes tengan un plan de acción claro y viable para su crecimiento en los próximos tres años.
P: ¿Cuál es el primer paso en este proceso?
RR: Comenzamos con una sesión de lanzamiento, donde explicamos la metodología, los objetivos y revisamos en profundidad el modelo de negocio de la compañía. Para mí es importante conocer un poco su aventura y oírles, más allá de haber visto su página web o conocer sus servicios. Es crucial conocer bien el punto de partida antes de definir hacia dónde queremos ir.
P: Una vez hecho ese diagnóstico, ¿cómo continúa el proceso?
RR: La segunda sesión está enfocada en el análisis de la situación actual. Muchos emprendedores han evolucionado rápidamente desde su plan de negocio inicial, y es importante revisar dónde están realmente y cuáles son sus fortalezas y debilidades antes de pensar en escalar.
P: Luego hablas de identificar el potencial de escalado. ¿Qué implica esto?
RR: En la tercera sesión trabajamos en identificar las oportunidades de crecimiento. Analizamos factores como la demanda del mercado, la escalabilidad del producto o servicio y los recursos necesarios para expandirse sin perder el control de la operativa.
«Ayudamos a los emprendedores a visualizar dónde quieren estar en tres años»
P: Y después de esa sesión, ¿cómo se define la dirección futura de la empresa?
RR: La cuarta sesión se centra en la orientación futura. Aquí ayudamos a los emprendedores a visualizar dónde quieren estar en tres años y qué tendencias del mercado pueden aprovechar para lograrlo. Se trata de traducir esa visión en objetivos estratégicos concretos.
P: Finalmente, el plan de acción. ¿Cómo se aterriza todo esto en pasos concretos?
RR: La quinta y última sesión está dedicada al despliegue de objetivos. En este punto, los emprendedores ya han definido su estrategia y ahora deben establecer un plan de acción detallado, con hitos y responsables claros para su implementación.
P: Mencionaste que el programa está diseñado para ser efectivo en 20 horas. ¿Cómo aseguras que los emprendedores aprovechen ese tiempo al máximo?
RR: Cada sesión dura un máximo de cuatro horas y está estructurada para que el tiempo de trabajo sea altamente productivo. Antes de cada encuentro, los participantes reciben tareas previas que les permiten reflexionar y preparar la información necesaria. Luego, durante la sesión, refinamos y validamos esos avances.
P: Desde tu experiencia, ¿cuáles son las principales barreras que enfrentan las start-ups al intentar escalar?
RR: Una de las más comunes es la falta de una estrategia clara. Muchas start-ups crecen de manera reactiva, sin una hoja de ruta definida, lo que puede llevar a errores costosos. Otra barrera importante es la gestión del talento: a medida que la empresa crece, la cultura organizacional y la estructura del equipo deben evolucionar para sostener el escalado.
P: ¿Qué consejo le darías a un emprendedor que está a punto de comenzar este proceso de escalado?
RR: Hay una factor necesario e imprescindible que es la ilusión. Creer en lo que se hace. Pero además necesita dos competencias clave: visión de futuro y capacidad de tomar decisiones. Lo más difícil es saber decir que es lo que no se quiere hacer, porque tiempo y recursos son limitados.
Y si a un emprendedor la hace falta ilusión, a un empresario le hace falta gestión. Algunas veces es necesario cambiar totalmente la idea inicial del negocio para poder escalar. Hay que pasar de emprendedor a empresario.
P: ¿Cómo puede hacer un fundador para mantener la ilusión o la motivación de todo el equipo?
RR: Es probablemente lo más difícil en una empresa. El fundador debe ser capaz de ilusionar a un equipo y darles algo más que un trabajo: una misión. Cuidar a las personas, que no se sientan números y no caer en el error de pensar que son fotocopias suyas y van a dedicar las mismas horas o los mismos esfuerzos a un proyecto que no es suyo.
«El fundador debe ser capaz de ilusionar a un equipo y darles algo más que un trabajo: una misión».
P: ¿Y para evitar la “soledad del CEO”?
El CEO o fundador es una figura solitaria por naturaleza. No les afecta tanto como pensamos esa soledad, pero si puede hacerlo el estrés. Y la única forma de evitar eso es entender que se tienen que poner a si mismos en el centro de su vida y no a la empresa. Desarrollar acciones de autocuidado y tener periodos de descanso.
P: ¿Qué ventajas tiene hoy desarrollar una empresa en Castilla y León?
RR: La gran ventaja o interés en el caso de Castilla y León es que se ha convertido en una potencia en el campo de las energías renovables. Además, tiene buenos centros de generación de talento como las universidades de Salamanca, Valladolid y Burgos, que participan en proyectos internacionales que favorecen la creación de conocimiento.
Otro punto importante es que se están construyendo estructuras que pueden ayudar mucho en la creación y el crecimiento de las propias empresas, y un ejemplo de ello es æver. Y no hay que olvidar su situación su situación geográfica privilegiada, cerca de lugares con gran desarrollo tecnológico como el País Vasco y la Comunidad de Madrid.
Con este enfoque estructurado en cinco sesiones, Roberto Romano está ayudando a numerosos emprendedores a transformar sus start-ups en scale-ups sostenibles y exitosas. En solo 20 horas de trabajo intensivo, las bases del crecimiento quedan sentadas. Ahora, el verdadero desafío está en la ejecución.
Por ello, el apoyo de æver no termina aquí. Expertos de diferentes ámbitos prestan su apoyo en la captación y fidelización de clientes; la comunicación corporativa; la gestión de procesos y operaciones; la gestión económico-financiera; la gestión de equipos y personas; y la financiación del crecimiento.
Además, presta asistencia legal a través de tutores especializados respecto a la elección del modelo sociedad más adecuado al crecimiento; sistemas retributivos y de fidelización del equipo; pactos de socios y due diligence.